jueves, 18 de marzo de 2010

Fallas de fabricación

La primera vez que hospitalicé a Malena tenía 32 días de vida. Por eso tuve que hacer tremendo escándalo en la clínica para que me la pusieran en neonatología y no en pediatría, donde podía contagiarse cualquier otra cosa. Es que como tres semanas después de parir yo empecé a jugar hockey, la llevé conmigo a los partidos, le cambié el pañal sobre el pasto, le di pechuga después de correr sin parar y bueh, mi angelito se agarró un virus. Y yo entendí que además de ser la hermanita de la Sol, también era hija mía. ¡Así que mejor la cuidaba!

Lo cierto es que salió un poquitín “fallada”. Se enferma de nada, vive con mocos y ha hecho al menos seis bronquitis obstructivas, por lo cual el pediatra me advirtió que, posiblemente, sea asmática. Típico que después de empezar las clases todo se agrava. Se lo pasa estornudando y tosiendo desde la mañana hasta la noche. Pero, teniendo en cuenta que salió “falladita”, no me asusto. Le doy su medicación y ya.

Cuestión que ayer la llevé a un control médico y el pediatra me dice: “Me encanta que reconozcas los síntomas, esta nena está completamente obstruida, empecemos al tiro con corticoides”. Sonreí como si fuese la mamá sabelotodo, pero la verdad es que la llevaba por control. No pensé que esa tos era diferente a la de la semana pasada. A mí me enseñaron que debía preocuparme si la veía azulita, y para mí estaba tan rosada como siempre.

El punto es que en los últimos tiempos he descubierto que los hermanos menores siempre vienen con algún “detalle de fabricación”. Conozco un caso cercano en el que la quinta guagua nació con seis dedos. Y otro en el que el tercer hombrecito nació con mancha mongólica en la cola, que no es otra cosa que un poto azul. Sí, un poto azul... ¡no me digan que el culito de Alan no es original! Mi hermana menor, por caso, nació sin tobillo. O sea, es flaquísima, pero su pantorrilla es absolutamente recta.

Las fallas pueden ser mayores o menores, con o sin importancia, pero lo que está claro es que, como me dijo el pediatra “se ve que la hiciste con un poco menos de dedicación”. Prefiero no pensar si tiene o no razón. Menos tiempo tenía seguro.

Lo que sí admito, es que la he criado con un poco más de inconciencia. A todas nos pasa igual. ¿O será que sólo yo soy una mala madre?

La lata es que como la Male es chica en el colegio tiene esos eternos períodos de adaptación, en los que las mamás andan por los pasillos del colegio y no se van a las casas. Entonces ven llegar a mi niñita estornudando y me clavan la mirada onda: “Oye tú, madre inconsciente, ni se te ocurra contagiar a los nuestros”. Así que después de una semana de soportar miradas inquisidoras con mi mejor cara de simpática les expliqué que tiene una enfermedad crónica –Sindrome Bronquial Obstructivo Recurrete- y que ni sus mocos ni su tos son contagiosos, lo que es absolutamente cierto. ABSOLUTAMENTE CIERTO (nunca se sabe quién leerá esto, así que por las dudas lo recalco).

El tema es que este asunto de que son como más vulnerables los hace más regalones, más bebotes. Y eso no viene de fábrica, ni es cosa de ellos. Es cosa nuestra, porque a menos que nazca otro, siempre serán nuestros guagüitos.

Mi amiga Teresa fue mamá grande. Al segundo lo tuvo a los 43 y se negaba a sacarle el chupete aunque el niñito casi que tenía barba. Le hablaba en media lengua, lo cargaba en brazos (yo creo que pesaba como 20 kilos) y a los tres años le seguía dando colados.

No hace falta ser demasiado inteligente para entender que la Tere se negaba a ver crecer a Pedrito. A mí me pasó un poco lo mismo; cuando este verano alguien me sugirió que la Malena podía dejar los pañales casi mato a ese sujeto.
Pobrecita ella, así “falladita” como es, ¿encima tiene que aprender a controlar esfínteres? Yo la prefiero llena de tos y mocos. A upa y con el pañal meado. Eso sí, ya no se lo cambio directamente sobre el pasto. Es que de todo se aprende.

4 comentarios:

  1. Hola!
    Mi nena tuvo (según los docs) el mismo síndrome bronquial cuando chica. Según todos ellos, era crónico y siempre tendría esa horrenda bronquitis. La llenaron de corticoides, antibióticos y cuanta cosa existía para ayudarle, pero al final fue peor. Tanta pastilla la terminó debilitando, terminó (tan chiquita) con problemas estomacales (que siguen hasta ahora que es adulta, incluyendo el hígado) y me aburrí. Decidí que no era posible que siguiera así, y la llevé a un iriólogo... viste esos que te ven el cuerpo a través del iris? Sacándome los prejuicios, me cercioré que no fuera un charlatán (porque hay varios) y la llevé. Le dio un tratamiento con homeopatía, el que seguí rigurosamente al pie de la letra, y complementando con unos ejercicios que me recetó una amiga kinesióloga para que pueda expulsar toda la mucosidad en los bronquios, mi hija se sanó!!! Así. Sin más ni más. Nada de esotería ni mística. Madre Natura nada más. Y hasta el día de hoy, jamás volvió a tener bronquitis. Esa es mi historia, si quieres, tómala como un consejo, y no dejes que llenen de químicos el cuerpecito de tu pequeña!

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  2. feliz si me pasas el dato de los profesionales que consultaste. Soy medio escépctica a estas cuestiones. Una vez fui a un homeópata y me dijo que la solución era que no comiece más chancho y que le reemplace la leche de vaca por leche de soja. Lo hice unas semanas, pero no resultó. Como tú dices, librarla de tanto remedio bien vale el intento de algo nuevo. Gracias!

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  3. JAJAJA MI COLOMBA ES IGUAL TIENE SINDROME BRONQUIAL OBSTRUCTIVO CRONICO Y TAMBIEN ES LA MENOR ,Y AHORA QUE EMPEZÓ EL COLEGIO YA LE SAQUE SU HORA CON LA BRONCOPULMONAR PARA COMENZAR SU TRATAMIENTO QUE NO SE EN QUE MOMENTO DEL VERANO DEJE TIRADO Y ANDUVO SUPER ,PERO AHORA EMPEZO CON TOS MOCOS Y TODO LO DEMAS ,CUANDO TOSE LA MIRAN COMO SI HUBIESE QUE PONERLE OXIGENO ,PERO BASTA CON CALMARLA Y YA ANDA MEJOR ,YO ANTES ME PREOCUPABA Y DABA EXPLICACIONES PERO AHORA YA NO Y LA DEJO CORRER SALTAR Y TODO ,POR QUE SI NO YO ME AGUANTO SU HIPERACTIVIDAD EN LA CASA Y YO LO UNICO QUE QUIERO ES QUE DESPUES DE UN RATITO DE COMPARTIR CON LA FAMILIA SE VAYAN A DORMIR ,PARA MI NO HAY MEJOR COSA QUE ESCUCHAR EL SILENCIO CUANDO MIS HIJAS DUERMEN....

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  4. Hacía mucho tiempo que no me sentía así, casi que comprendida en todos mis pensamientos y sentimiento. En realidad el leer tu blog me ha hecho muy bien.
    Opino que nace poco a poco una nueva generación de madres, que no nos olvidamos que somos primero mujeres y luego lo demás.
    Que no nos anulamos como mujeres.
    Algunas nos cuestionamos muchísimo nuestro sistema de crianza, por que nos alejamos del esquema de madre sufrida, postergada y altruista, aquella madre que ha dado su vida entera en pos de sus hijos. Este prototipo de madre es reconocido por la sociedad, como la madre perfecta, por que ha vivido en la conciencia colectiva durante todo el tiempo.
    Yo creo en las madres equilibradas, que constuyen su vida pensando en ellas y luego en sus hijos, que no olvidan sus sueños luego de parir, en aquellas que sueñan en ser un ejemplo para sus hijos, basado en la autorealización.

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