miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un drama es un drama. Una boludez es una boludez

Hace casi tres meses que no escribo y no quiero ahondar en detalles para no deprimir a nadie, aunque a modo de excusa aquí va un resumen: murió mi abuelo, ocho días después murió mi abuela y en el medio al hijo de una amiga muy querida le diagnosticaron leucemia.

Nos preocupamos por tantas boludeces que de vez en cuando la vida se encarga de sacudirnos un poco (o mucho) para recordarnos qué es realmente importante, y qué no lo es.

Cada vez que llega diciembre me pasa lo mismo: primero, me enojo conmigo por no haber hecho ninguna actividad física regular desde enero. Después, me desespero pensando cómo voy a sobrevivir hasta marzo.

Por algún motivo este año es diferente. Tal vez tenga que ver con este sacudón del que les hablaba. O tal vez sea simplemente porque las niñitas están más grandes. La cuestión es que me tiene absolutamente sin cuidado que se terminen las clases. Y encima tengo la cueva de que las mejores amigas de Malena son hijas de médicas, así que sus mamás tampoco están disponibles para llevarlas de paseo un martes a las 2 de la tarde y probablemente se junten con las nanas hasta que nosotras volvamos de la pega. La culpa compartida es menos culposa!!

Hoy se supone que Malena actúa de mariposa. Digo se supone porque sus maestras se encargaron de repetirme una y mil veces que tiene pánico escénico. OK, veremos. Y también le ponen los frenillos a Sol. Heavy, es el síntoma de vejez menos pensado. “Mi hija usa frenillos”. Ohhhhhh q vieja estoy.

El otro día organicé en casa la primera pijamada. Vinieron tres amigas de Sol, y no tuve mejor idea que prepararles una búsqueda del tesoro en el jardín. De noche, y con linternas. Lo pasaron increíble, aunque yo terminé raja después de treparme al árbol para esconder la pista siete y meterme debajo de la reposera para esconder el tesoro.

Soy ingeniosa y divertida con las niñas cuando quiero. El tema es que casi nunca quiero!!! La mayoría de mis amigas acaban de parir o están embarazadas del tercer hijo. Y la verdad es que encuentro que están locas. Si con dos la vida es manejable, para qué sumar un problema, por más dulce, mamon y regordete que pueda ser (el problema)??

Pienso en mi amiga y en su hijo con leucemia y me siento una imbécil. Eso es un problema. Todo esto es un moco.

Que el árbol no nos impida ver el bosque. Tener hijos sanos es una bendición y no una obviedad. Si Male no quiere bailar de mariposa me importa una raja. Si Sol no soporta los frenillos y a los diez días hay que sacaros los sacaremos.
Un drama es un drama. Una boludez es una boludez.

saludos,
@vanirosenthal