jueves, 29 de abril de 2010

Se busca jefa, puertas adentro

Busco jefa. Busco alguien que me diga qué habrá de cena, qué llevarán las niñitas para la colación y me diga todo lo que mi casa necesita para estar en funcionamiento.

Después de 13 meses de dormirme en las acertadas decisiones de Lili, ella decidió volverse a Perú y yo me quedé sin Nana. Y eso, para una dueña de casa absolutamente inútil como yo, es muy grave.

Sería injusto decir que las cabras chicas la echan de menos. Pasaron sólo ocho días hábiles y yo la extraño más que a mi abuelito. Y pucha que extraño a don Tito...

Mis habilidades en la cocina son básicas. Jamás en mi vida he planchado una polera y soy incapaz de distinguir entre las bondades del cloro líquido y el limpiador en crema. Si los productos de limpieza no tuviesen etiquetas, me confieso capaz de trapear el piso con el vanish para ropa blanca.

Y no lo digo desde una postura burguesa: soy de esas mujeres que durante muchos años eligió cambiar plata. Yo ganaba lo mismo que mi Nana, pero con tal de no hacer la pega en la casa era capaz de quemarme las pestañas en una redacción durante 14 horas, de martes a domingo, sin feriados. Y lo volvería a hacer.

Así que en pleno duelo por la partida de Lili me fui hasta la Parroquia que acoge a inmigrantes que quieren trabajar. Allí conocí a María, de 26 años, que me prometió que era seca con los niños. Decía la verdad: cuando entró en la casa era como haber traído a Mary Poppins. Cantaba, bailaba y hasta imitaba las voces de los monos de Disney. A las 20.30 terminamos de comer y se fue a su cuarto. Al rato, en medio del mutismo absoluto de mi departamento, la escucho hablar por teléfono a los gritos: “Y hasta te voy a llevar la camiseta de fútbol del país que son ellos, que el señor tiene tantas poleras que ni se va a dar cuenta si se la quito”. Demás que Mary Poppins agarró su paraguas y salió disparada por la puerta de calle.

Y vueeeeeeeeelta a la Parroquia. Desde el lunes en casa vive Karina, una niña que dejó tres hijos en Perú al cuidado de su esposo. Tiene el cabello pintado de rosa, no sabe prender el horno, en su vida había visto un hervidor y lo primero que me preguntó fue si su baño también tenía agua caliente. Esta noche comeremos ají de gallina y mañana una cuestión en escabeche que posiblemente no nos guste... pero haremos nuestros mejores intentos para que ella esté feliz de trabajar en la casa y yo no tenga que volver a quedarme sin jefa. Y si eso incluye tragar el escabeche, tragaremos el escabeche las veces que sean necesarias.

Como a la mayoría, sólo me importa que se lleve bien con las niñas y que no tenga intenciones de llevarse la camiseta de Argentina. ¡No justo antes del mundial!

Es increíble el nivel de inoperancia que somos capaces de adquirir las mujeres modernas. Mi mamá cocina como los dioses, plancha mejor que las gallas del 5aSec y es capaz de acomodar la cama usando una sola mano. Mis amigas con cueva si saben preparar dos o tres platos. Yo paso un día sin Nana y el piso se me llena de hormigas, se me acaba el papel confort y no encuentro mis calcetines cortos. No es chiste. Ayer usé calcetines de la Sol.

Sólo espero que Karina funcione y se sienta cómoda con nosotros. No podría soportar que otra jefa me deje botada...

7 comentarios:

  1. ... me hiciste reir, la lectura fue casi como verte hablar.
    yo no trabajo y me pasa lo contrario a ti, siento que cuando tengo la mas minima intecncion de buscar ayuda de una Nana, ninguna llega a dar lo que yo si, ninguna plancha como yo, ninguna cocina como yo, ninguna hace el aseo de la casa como yo, ninguna saca la cac del perro como yo, ni la del gato, y me quedo en el ninguna, no delego, no dejo que otras lo hagan, me siento como dicen en algunas partes indispensable pa que mi acasa funcione, y estoy segura que no lo soy, el dia que no este la cosa marchara como sea, con o sin mi,.. mis hijos tendran que acostumbrarse a comer lo que sea, la camisa mi marido se la tendra que poner como sea, y asi y todo siendo super conciente, no logro delegar, no logro dejar mi casa para poder buscar mi desarrollo personal, lo mas trizte de todo es que seguramente yo no estoy entregando lo mejor de mi, ni a mis hijos , ni hablar de a mi marido, y pa que decir , ni a mi misma. entonces lo que netregom sera solo simplemente fustracion..plop!

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  2. Que lata por ti, aunque no estoy de acuerdo con tu visión. A mi me ensenharon (sorry, teclado en portugués) que ser autovalente no sólo significa ganar mi propio sueldo, sino también ser capaz de limpiar mi propia mierda. Así que no tengo ese conflicto de "no, yo no soy duenha de casa, porque soy profesional y eso no es para mi".

    Suerte con tu nueva jefa.

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  3. Por ess casualidades de la vida encontré este Blog y después de haberlo leido inmediatamente lo agregué a mis favoritos...
    Me sentí tremendamente reflejada con tu relato, de hecho ahora estoy pasando por un tema similar... me quedé sin nana, lo que para mi es terrible ya que tengo unas gemelas de 2 años que amo con mi vida pero que son un terremoto!!! cosa curiosa ya que toda la gente que las ve dice que son muy tranquilas... Me olvidaba mencionar que trabajo todo el día (de 9 a 18:00) por lo que ellas van al jardín todo el día en mi mismo trabajo, y cuando llegamos a la casa (como tenia nana) nos acostumbramos a jugar hasta que se duermen y a esa hora la verdad es que estoy rendida... pero en cambio ahora!!! tengo que llegar a cocinar, a poner la lavadora, a planchar ufffffffffffffffff y no quiero!!!!!!!!!!!!!!! pero he tenido pesimas experiencias con las nanas me han robado desde comida hasta plata asi que decidí a la fuerza convertirme en una super woman y taparle la boca a toda la gente que piensa que no soy capaz de asumir el rol de ama de casa... estoy decidida claramente y no es porque quiera.
    Un abrazo grande...

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  4. HAYYYYYY llegué a este blog... y de seguro soy muy mala madre... sobre todo cuándo después de 7 horas de trabajo, 1 hora de taco, pasar al supermercado corriendo a comprar algo para cenar y echar bencina al auto... llego a casa y me convierto en la peor madre.. en la que cortó la lactancia a los 9 meses, la que le da una hamburguesa a un niño de 4 años y la que mira una revista mientras su hijo salta en la cama....
    Seré una lectora de este blog.. gracias gente por escribir sobre el mundo real!!

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  5. ¡O sea, sin nana yo me muero! Especialmente ahora que estoy embarazada y que no me da para estar parada esperando a que llegue el bus escolar, que si quiero salir un rato a caminar no pueda porque a la niña no le gusta caminar (aunque muchas veces la obligo porque le hace bien) o que, cuando llegan amigas de mi hija a la casa, a mi no me gusta estar encima porque me duele la cabeza. Y ahi está la nana, ayudandome. Cuando la niña se porta mal, me va a avisar para que yo la rete ya que no quiere quitarme la autoridad, pero es una gran ayuda para cuando no quiero tener a mi hija saltando a mi lado toooodo el día y haga los almuerzos ricos que yo no se hacer.

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  6. hola, te leo y soy yo, y tu eres yo, y asi somos muchas...

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  7. Yo aprendí a estar sin nana, dos hijos preciosos pero inquietis, un trabajo de tiempo completo y un marido amoroso como el solo, pero que con suerte lava una cuchara.....y sorpresa para mí: a un año de aquella traumática velada en que mi nana me anunció que se iba....me las arreglo lo mas bien, tengo un plan de trabajo para las cosas de la casa, que muchas veces se me va a la punta del cerro...pero filo.
    Me creo una super woman, super mamá, super profesional....soy top!....
    Las cosas no tienen que ser perfectas siempre...desde que aprendí a que nadie se muere por ponerse una camisa arrugada, soy una mejor mamá que antes.

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