jueves, 15 de abril de 2010

Macho menos

Los hombres andan flojos. Les duele la cabeza y como tienen wi-fi se quedan a trabajar en la casa. Se corta la luz y en lugar de cambiar la ampolleta le piden ayuda al conserje. Encuentran un pajarito muerto en el fondo de la casa y son capaces de esperar días enteros hasta que el jardinero lo quite.

De veras mi esposo es la excepción a esta regla. Y por el bien de todas espero que los suyos también lo sean. Pero hablo en términos generales. Es como que ahora están más femeninos... con lo bueno y lo malo que eso implica.

El otro día fui donde mi amiga Pauli mientras su marido jugaba fútbol. Llegó como a la media hora, con el pie hinchado y rengueando. “Tú no sabes la patada que me dio el Robi. No sé ni cómo hice para manejar hasta la casa, es un dolor que no puedes ni entender....”. Veamos: la Pauli tiene tiene tres hijos. Tres panzas enormes, tres partos naturales, tres epidurales, tres episiotomías, tres meses con hemorroides. No, ella no tiene ni idea de cuánto duele que te peguen una patada y te quede un moretón...

Anoche arreglé para ir a copetear con unas amigas. Pero una de ellas nunca llegó. Resulta que el marido le dijo que no se animaba a quedarse en la casa solo con los dos niños (tienen 5 y 8 años y más encima estaban dormidos!!). Y lo peor del cuento es que la muy huevona, en lugar de mandarlo a la punta del cerro, se perdió el panorama. Pensémoslo al revés: resulta que él tiene una comida y justo ese día a los cabros se le ocurrió mirar tele hasta más tarde, saltar en los sillones y amotinarse para no lavarse los dientes. ¿Acaso en algún minuto se le ocurriría cancelar? No hueviemossssssss.

¿Dónde quedaron los machos todopoderosos? ¿Dónde están los clones de Mcgiver que arreglan cables pegando chicles? ¿Será que por estos lados abunda la criptonita y por eso ya no existe nada parecido a superman? Tener una pareja con quien compartir las tareas domésticas y el cuidado de los niños es una condición casi esencial para tener un matrimonio exitoso. ¡Pero eso no implica que dejen de ser hombres po!

Será el año 2010, pero a nosotras nos sigue gustando que alguna vez nos traigan flores, que nos inviten a una salida romántica, nos digan cosas bonitas y nos ofrezcan acostar a los niños para que podamos salir a parlotear con las compañeras de la Universidad. Sí, también que nos ayuden a bañar a los cabros, que nos acompañen a las reuniones de apoderados y de vez en cuando se ocupen del menú familiar. Ah, y además que sepan un poco de electricidad, un poco de mecánica y algo de botánica y jardinería. Que no pongan cara de poto cuando vamos a comer de la abuelita y apaguen la blackberry entre las 10 de la noche y las 8 de la mañana.

¡No se alarmen!, no es para tanto. Como compensación nosotras prometemos que a la hora del sexo no habrá excusas. No siempre.

¿Ven?, hablando la gente se entiende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario